El Kenpo es un arte marcial que se basa en la defensa personal y combina antiguas técnicas de pelea con principios científicos modernos. Se caracteriza por ser un flujo constante de movimientos que pueden neutralizar cualquier ataque. Cada movimiento genera una reacción específica en el oponente, lo que te guía hacia tu siguiente movimiento. En Kenpo, cada golpe es un bloqueo y cada bloqueo es un golpe, lo que crea una secuencia lógica de flujo y acción.
El Kenpo puede considerarse una de las artes marciales más letales, pero para controlar su poder, es necesario aprender a controlarse a uno mismo. Se debe entrenar tanto el cuerpo como el espíritu, desarrollando fortaleza interna, equilibrio y armonía.
Un maestro de Kenpo no es solo un experto en karate, sino un verdadero artista marcial y su propio maestro. La palabra "Kenpo" proviene de la combinación de los términos japoneses "ken" que significa "puño" y "po" que significa "ley". Aunque el origen de Kenpo se remonta al templo Shaolin de China, se transmitió a través de Okinawa y llegó a Japón.
Es importante destacar que se escribe "kenpo" en lugar de "kempo" debido a la transliteración correcta del japonés al alfabeto occidental, aunque se pronuncie como "m".
James Mitose y William Chow, nacidos en Hawai, jugaron un papel fundamental en la difusión del Kenpo en Occidente. Ambos fueron maestros que incorporaron sus propias experiencias y las influencias de otras artes marciales en el estilo. Como resultado, existen muchos estilos de Kenpo dispersos por todo el mundo, que pueden tener pocas similitudes más allá del nombre.
En general, el Kenpo busca el dominio de la mente y el cuerpo, centrándose en el aspecto físico y la máxima efectividad en la defensa y el contraataque. Se compone de técnicas, formas (katas) y combate regulado por normas para la práctica en competición. Las técnicas son fundamentales y buscan la máxima efectividad en situaciones de peligro real.
El Kenpo destaca por su versatilidad, ya que ofrece una amplia gama de técnicas de defensa y ataque que utilizan todo el cuerpo e incluso objetos o elementos del entorno. Además, se basa en tres principios técnicos: continuidad, economía de movimientos y energía intermitente.
La adaptabilidad es otro aspecto importante del Kenpo, ya que cada persona puede aplicar lo que aprende según su constitución física, sin importar su altura, peso, edad o sexo.
Finalmente, el Kenpo promueve la renovación constante, instando a los cinturones negros a no solo aprender el conocimiento transmitido a lo largo de los siglos, sino también a investigar e incorporar nuevas técnicas y enfoques para mejorar su efectividad.